8 de julio de 2017

La Caña de Azúcar y la deforestación de los bosques tropicales en el Norte de La Paz, Bolivia uno de los peores negocios

Ayma Ariel

La deforestación del bosque para el establecimiento de monocultivos generalmente tiene un alto costo ambiental y pocas utilidades para los agricultores. La deforestación de 11 mil hectáreas de bosque en el norte paceño para el cultivo de la caña de azúcar puede generar en el mejor de los casos 3,3 millones de dólares por año para los agricultores, mientras una actividad forestal y agroforestal puede generar al menos 20 millones de dólares americanos por año. En esta nota se expone los costos ambientales y sociales de los monocultivos y las alternativas más sostenibles y con mejor utilidad para los agricultores. 

Desde la década de los 80's Bolivia deforesta cada año 200.000 hectáreas de bosque tropical para dar paso a la agroindustria y a la ganadería (ref. 2). La amazonía boliviana es la más afectada. Con esta tasa de deforestación Bolivia ha llegado a deforestar aproximadamente 5 millones de hectáreas de bosque tropical en las zonas de mayor diversidad biológica del planeta y en las zonas menos potenciales para desarrollar agricultura intensiva.

Recientemente el país ha mostrado uno de los mayores desatinos políticos en materia económica y ambiental con la construcción de una empresa estatal para el refinamiento de azúcar en una de las áreas de mayor diversidad biológica del país y del planeta. Nos referimos a la Empresa Azucarera San Buena Aventura que se creó el 2010 por Decreto Supremo 637 y fue construida por la empresa china Camce Union Engeneering (CAMC) por 263 millones de dólares. La construcción de este megaingenio preveé la deforestación de 11000 hectáreas de bosque tropical para abastecer su capacidad productiva. Este año ya se autorizó la deforestación de 5000 hectáreas. Sin embargo, hay que preveer que más bosque será deforestada debido a la urbanización del lugar y la construcción caminera (ref. 1).




                                                             
Deforestación de San Buenaventura para la producción de caña de azúcar. Fuente: E. Franco Berton


El megaingenio y los conflictos de uso de tierra

Lo que mucha gente no conoce es que la planificación de esta megaempresa transgrede los derechos de los pueblos indígenas y los planes de ordenamiento territorial aprobados y vigentes. Asimismo, este megaingenio se ubica en zonas no aptas para la agricultura porque son de vocación forestal y de protección. Por ejemplo, la provincia Abel Iturralde (Norte Paceño) es una Reserva Forestal de Inmovilización (DS 23022 de 1991) esto debido a su fragilidad ecosistémica. En esta provincia se encuentra el Parque Nacional y Área Natural de Manejo Madidi (D.S. 24123 1995) una de las áreas protegidas con mayor diversidad biológica del planeta y el megaingenio se ha construido a solo 14 Km de distancia siendo una inminente amenaza (ref. 1). Además cerca del ingenio se encuentran las Tierras Comunitarias de Origen del Pueblo Takana, la cual ya tuvo que ceder 4000 hectáreas de su territorio para dar curso a este proyecto en desmedro de la lucha de los pueblos indígenas para recuperar sus territorios y subsistir ante el permanente avasallamiento de sus tierras.  Además en esta provincia existe las reservas forestales más importantes del país y por eso también han sido declaradas como Tierras de Producción Forestal Permanente, las cuales por ley no pueden deforestarse y solo están sujetos a aprovechamiento forestal sostenible (DS 26075 del 2001). Por último, este megaingenio se establece bajo suelos no aptos para agricultura, porque en general los suelos tropicales son pobres en nutrientes y muy vulnerables a la erosión. Por ejemplo, un cultivo de caña de azúcar en suelo tropical es altamente productivo solamente por diez años, por eso luego los agricultores requieren deforestar otras áreas forestales para seguir con su actividad (ref. 1).

La caña de azúcar es menos rentable que proteger el bosque y la agroforestería

La producción de caña de azúcar es una de las actividades menos sostenibles y menos atractivas económicas para ésta región. En un reciente estudio realizado por Luis Pacheco y colaboradores (2017) se mostró que existen otras alternativas económicamente más viables y económicamente rentables para los agricultores de la región, tales como la agroforestería, el manejo forestal sostenible, la captura de carbono, el turismo y la producción de carne silvestre para las comunidades locales. Estos autores sugieren que estos bosques siendo utilizados para manejo forestal sostenible, captura de carbono, carne y turismo pueden generar una utilidad de 800 a 1700 dólares americanos por hectárea por año (Cuadro 1). Asimismo, la actividad agroforestal para la producción de cacao podría tener una utilidad neta de 8000 a 16000 dólares americanos por hectárea.

Cuadro 1. Estimación de los beneficios de los bosques tropicales de tierras bajas de Bolivia. Fuente: Pacheco y colaboradores (2017).

Por el contrario, estos mismos autores sostienen que la caña de azúcar produce de 30 a 120 toneladas por hectárea (75 toneladas por hectárea promedio). En Bolivia la tonelada de caña de azúcar tiene un valor de 5 dólares lo que significa que una hectárea puede generar en promedio 375 dólares (de 150 a 600 dólares por hectárea) (ref. 3). Sin embargo, el costo de producción de la caña de azúcar es alto por tratarse de un monocultivo dependiente de plaguicidas, fertilizantes, mano de obra y maquinaria pesada para la siembra y cosecha. Estos costos son estimados en 50% (ref. 4). Esto significa que la utilidad de la caña de azúcar es de 187 dólares americanos por hectárea (de 75 a 300 dólares).

Las 11 000 hectáreas deforestadas para el cultivo de caña de azúcar significa que se generarán solamente  2 millones de dólares por año para los agricultores, en el mejor de los casos 3,3 millones de dólares por año. Mientras 11000 hectáreas destinadas a un plan de manejo forestal y de uso múltiple (8500 hectáreas) y a la agroforesteria para cacao (2500 hectáreas) podría generar en el peor de los escenarios 20 millones de dólares por año y de manera sostenible ya que los suelos explotados por caña de azúcar son abandonados en 20 años debido a la erosión del suelo.

En conclusión con este simple ejemplo mostramos que agricultores dedicados a la producción de caña de azúcar tienen una utilidad mucho menor que agricultores dedicados a la agroforestería y a la producción sostenible del bosque. Por eso afirmamos que la construcción de un megaingenio azucarero en el Norte paceño es uno de los peores negocios. Alta inversión para el Estado, bajas utilidades para los agricultores y alto costo ambiental.

Referencias

1. Mongabay 2016. En Bolivia la caña de azúcar sabe a deforestación. En línea:
https://es.mongabay.com/2016/10/bolivia-la-cana-azucar-sabe-deforestacion/

2. Mueller, R.; P. Pacheco; J. C. Montero. 2014. El contexto de la deforestación y de la degradación de los bosques de Bolivia. CIFOR. Indonesia.

3. Pacheco, L.; Velásquez, F.; Ayma-Romay, A. 2017. Caña de azucar versus manejo sostenible de recursos naturales en el norte paceño. En línea: http://www.cibioma.edu.bo/recursos/apunte_mes/azucar_vs.pdf

4.  Costos de producción de la caña de azúcar. En línea: https://es.scribd.com/doc/59835708/COSTOS-DE-PRODUCCION-DE-CANA-DE-AZUCAR-PLANTA